La brecha digital es considerada un problema social que requiere cada vez de mayor atención a medida que la tecnología sigue creciendo y evolucionando.
Son muchas las personas alrededor del mundo que aún no han podido acceder a los aparatos tecnológicos ni al internet. Por ello, te dejamos algunos ejemplos y características claves para comprender de qué se trata esta problemática.
¿En qué consiste la brecha digital?
La brecha digital es entendida como la desigualdad existente entre aquellos países con respecto a su acceso al internet. Es decir, la desigualdad entre aquellos que acceden a las TIC (tecnologías de la información y la comunicación) y aquellos que no pueden ingresar al mundo digital.
La digitalización global aparece ahora como un reto, ya que los niveles de desigualdad tecnológica son altos. Especialmente, en los países subdesarrollados donde el acceso es escaso.
En el mapa del uso de internet se puede observar que Latinoamérica y el Caribe tienen un acceso del 75.6 % de la población. Por su parte, África solamente presenta el 43.2 %., y en contraste, Estados Unidos alcanza un 93.9 % (IWS, 2021).
En palabras más sencillas: estos números muestran que existe una brecha amplia y evidente entre los países. Y lo peor: puede llegar a crecer con mayor rapidez si no se atiende esta problemática social.
Ejemplos clave para entender la brecha digital actual
El acceso al internet y la digitalización actúan de manera muy diferente dependiendo de cada región. Y la creación de aparatos tecnológicos cada vez más avanzados pareciera que no acaba el problema.
De hecho, la brecha digital se puede caracterizar entre el acceso, el uso y la calidad de uso, y para ello utilizaremos algunos ejemplos sencillos de comprender:
Brecha digital de acceso
Este es el tipo de brecha más conocida, ya que se trata de aquellas personas que no pueden acceder al recurso tecnológico. Al respecto, se estima que solo 1 de cada 5 personas tiene realmente acceso a internet (Opp, 2021).
Las razones pueden variar, bien sea por motivos socioeconómicos o geográficos. Un ejemplo común son aquellos lugares rurales que no cuentan con los recursos para implementar la digitalización en la zona.
Brecha por uso
Este tipo de brecha se refiere propiamente a las competencias que se deben tener para manejar los aparatos tecnológicos. En otras palabras, se trata de las personas que no saben utilizar los aparatos digitales ni entienden sus sistemas.
Según los reportes de la UIT (2019), existen hoy en día alrededor de 40 países en donde la mayoría de sus habitantes no saben utilizar el correo electrónico ni adjuntar archivos.
Brecha por calidad de uso
La calidad de uso supone un óptimo desenvolvimiento dentro de las TIC. Es decir, que las personas puedan acceder a información de calidad y darle un uso que aporte valor.
La cantidad de personas con habilidades digitales en cada región muestra perfectamente que la brecha es real (UIT, 2019). De hecho, el continente africano y el latinoamericano son los más vulnerables al respecto.
Disminuir la brecha digital: conviértete en un agente de cambio
Reducir la brecha digital se ha convertido en un compromiso de carácter mundial por parte de todos los gobiernos. Entre otras cosas, esto se debe a que la digitalización permite el crecimiento económico y social de un país.
De hecho, la ONU, junto al Secretario General Antonio Guterres (2021), creó la llamada Hoja de Ruta para la Cooperación Digital. Allí se afirma que la conectividad universal debe ser un objetivo fundamental para el 2030.
En este sentido, y sin importar la edad que tengas, es fundamental que te atrevas a utilizar la tecnología. Este es el primer paso para convertirte en un agente de cambio y así contribuir con la disminución de la brecha digital.
El impacto positivo que tiene la digitalización en una sociedad se produce en varios niveles; colectivos e individuales. Algunos de ellos son:
Conectividad
La conectividad permite que los pueblos más rurales comiencen a conectarse con la información global. Esto les permite salir del aislamiento social en el que se encuentran y poder acceder a los beneficios de las nuevas tecnologías.
Estudio y desarrollo
Amplía las posibilidades de acceso al estudio de todas las generaciones, jóvenes y adultos. De esta forma, se impulsa también el desarrollo socioeconómico de un país.
Economía y empleo
Con la socialización de las tecnologías, existen mayores fuentes de trabajo de calidad. De esta forma, cada vez más personas pueden acceder a ingresos económicos justos.
Aunque la brecha digital es un problema de carácter social, vemos que existen posibilidades para ir disminuyendo esa desigualdad. Te invitamos a ser un agente de cambio familiarizándote con la tecnología y reduciendo la brecha. Así, finalmente podremos alcanzar un desarrollo óptimo en cada rincón del mundo.
Referencias bibliográficas
IUT. (2019). Digital Skills Insights. https://www.itu.int/en/myitu/Publications/2020/03/03/15/19/Digital-Skills-Insights
IUT. (2021). Reporte: Conectividad en los países menos desarrollados. https://www.itu.int/en/myitu/Publications/2021/09/17/11/46/Connectivity-in-the-Least-Developed-Countries-Status-report-2021
IWS. (2021). Estadísticas Mundial del uso y conexión a Internet. https://www.internetworldstats.com/stats.htm
López, F et al. (2003). La ‘brecha digital’ un reto para el desarrollo de la sociedad del conocimiento. Revista de Economía Mundial. https://www.sem-wes.org/sites/default/files/revistas/rem8_6.pdf
Opp, R. (2021). La evolución de la brecha digital. PNUD, objetivos de desarrollo sostenible. https://www1.undp.org/content/undp/es/home/blog/2021/la-fracture-numerique-en-evolution.html
ONU (2021). Report of Secretary-General. Roadmap for Digital Cooperation. https://www.un.org/es/content/digital-cooperation-roadmap/assets/pdf/Roadmap_for_Digital_Cooperation_EN.pdf